Mariano Bas - El Entrenador De Fútbol стр 2.

Шрифт
Фон

Un entrenamiento eficaz y su consiguiente aprendizaje en el juego del fútbol están muy ligados a la formación de actitudes, hábitos y movimientos correctos.

Lo primero en orden de importancia es la actitud hacia el aprendizaje, tanto por parte del entrenador como del jugador. Esta actitud debería estará caracterizada por dos cualidades:

– Mentalidad abierta.

– Mentalidad ávida de saber.

Las actitudes mentales son esenciales para recibir y valorar nuevas ideas y aplicarlas, para ponerlas continuamente en cuestión y para sencillamente estar al día de forma continua.

No todas las ideas son buenas, por lo que es un error aceptar de inmediato una idea nueva basándose solo en el criterio de la novedad, igual que es un error no darle crédito sin valorarla.

Algunos deportes requieren de manera predominante la atención a los aspectos técnicos, otros a los atléticos: el fútbol es un deporte donde es más importante la capacidad de juicio.


Se llega a esta conclusión con un análisis sencillo:

– Un partido de fútbol dura 90 minutos.

– El balón está en juego unos 60 minutos.

– En los 60 minutos se supone que algún equipo tendrá la posesión del balón al menos 30 minutos.

– Durante estos 30 minutos el balón está a menudo en vuelo y fuera del control de los jugadores.

– Cada jugador de media no puede tener la posesión del balón durante más de 2 o 3 minutos.


Después de este análisis, se produce inmediatamente una pregunta:

¿Qué hace el jugador en los otros 57-58 minutos en los que el balón está en juego?


La respuesta es:

Aplica su propia capacidad de juicio, toma decisiones y escoge.


Observamos además que el fútbol es uno de los deportes con aspectos más cambiantes, tanto porque los jugadores y el balón pueden moverse por todo el campo, como porque las reglas a seguir son pocas, por lo que entendemos que las situaciones cambian rápidamente y requieren por parte de los jugadores rapidez de ejecución y concentración. Todo lo cual nos lleva al problema fundamental que no es cómo se entrena, sino cómo aprende un futbolista.


Para estimular a los futbolistas con éxito, el entrenador debe tener en consideración los siguientes factores:

1) El interés: El jugador poco interesado y motivado dedica poco esfuerzo a las actividades propuestas.

2) El entusiasmo: El jugador al que le falta entusiasmo no es útil ni a sí mismo ni al grupo.

3) La colaboración: Trabajar junto al grupo para alcanzar un fin común.

4) El ejemplo: Ver jugar a las estrellas o mejor ver acciones correctas de juego mediante el uso de grabaciones puede aportar mejoras en el aprendizaje, tanto sobre la actitud como sobre los hábitos.

5) La frecuencia de los entrenamientos: La calidad del entrenamiento es más importante que la frecuencia. Si hay calidad, cuanto más tiempo se dedique al entrenamiento, mayores serán las mejoras.

6) La consciencia de las mejoras: Quien obtiene buenas mejoras entrena con más entusiasmo. En un entrenamiento bien realizado, los futbolistas se dan cuenta de los progresos obtenidos.

7) El sufrimiento: Para desarrollar las habilidades propias es necesaria una búsqueda continua de la superación de las capacidades propias y los límites propios. Los futbolistas mejorarán si cumplen siempre con sus tareas, a condición de que no sean excesivamente exigentes.

8) La confianza: Los entrenadores deberían enseñar a los futbolistas a tener confianza, pero sobre todo animarlos y darles esperanzas y ambiciones alcanzables.

Después de haber establecido cómo aprende el futbolista, hay que establecer qué tiene que aprender en el entrenamiento futbolístico.

Hay cuatro áreas en el entrenamiento futbolístico:

– La técnica y la táctica (capacidad coordinativa).

– La condición física (capacidad condicional).

– La comprensión (qué hacer y qué no hacer);

– La condición psico-social (comportamientos).

1) La técnica y la táctica: Son los instrumentos del oficio, cuanto mejores sean, más eficaces, útiles y sorprendentes serán los resultados alcanzados.


2) La condición física: Las habilidades no se pueden ejercer si no vienen acompañadas por una buena condición física. Este será el argumento predominante de nuestras lecciones.


3) La comprensión: Consiste en entender qué se puede hacer y qué es necesario hacer y distingue al buen futbolista de los demás en igualdad de condiciones físicas y técnico-tácticas. Probar algo que se sabe que no se podrá hacer es tan grave como hacer bien cualquier cosa en el momento equivocado.


La comprensión requiere:

– Conocimiento de los principios y las reglas del juego.

– Intuición de lo que va a ocurrir.

– Decisiones sobre qué es mejor hacer.

– Percepción del espacio y el tiempo.

– Acción, ejecución rápida e inmediata de lo que se ha decidido.


4) La condición psico-social: Saber estar dentro de un grupo (equipo), aceptando la diversidad (habilidades, comportamientos, capacidades físicas, experiencia…) colaborando a alcanzar el objetivo común es una condición indispensable para completar las demás.


Antes de iniciar el tratamiento de los elementos fundamentales para alcanzar una buena condición física es necesario indicar brevemente cómo debe enseñar el entrenador y los principios sobre los que se basa una acción entrenadora eficaz.


Los principios de la enseñanza


Los principios o reglas de la enseñanza deportiva sirven para optimizar la capacidad metódica de acción de entrenadores y deportistas. Esos principios se refieren a todos los aspectos y tareas de la enseñanza, de la cual determinan contenidos, métodos y organizaciones.

1) Conocer la materia: Hay que conocer el fútbol desde el punto de vista técnico y táctico, los principios de la preparación física, no dejarse influir por factores externos y ambientales de tipo emotivo e impedir que los futbolistas se vean afectados por ellos.

2) Conocer cómo se aprende: No es posible realizar un entrenamiento rentable sin conocer los principios del aprendizaje que hayamos elegido antes.

3) Conocer los factores clave de la enseñanza: Los factores clave de la enseñanza son:

a) El objetivo general: Buscar objetivos que habitualmente sean a medio y largo plazo, por ejemplo, la mejora del juego de ataque del equipo o la mejora de la fuerza. Del objetivo general derivan los objetivos a corto plazo.

b) Los objetivos: Se refieren:

– Al juego con pelota (pases, controles, triangulaciones, etc.).

– Al juego sin balón (movimiento combinado, acciones de apoyo, cruces, etc.).

No se puede enseñar todo de una vez, sino determinar un orden de prioridad y una secuencia lógica de entrenamiento.

c) El orden de prioridades y la secuencia lógica. No se pueden enseñar eficazmente diversos aspectos del juego de una sola vez.

Entre dos factores, siempre habrá una precedencia lógica sobre otra. Si no se respeta una secuencia lógica se hace mucho más difícil. Lo mismo pasa si se insiste en enseñar cosas apropiadas, pero en un momento inapropiado. Debe prestarse mucha atención a la proyección y la organización.

d) La proyección y la organización:

La proyección conlleva el mejor uso del equipo y debe llevarse a cabo al principio para dar lugar a la mejor organización posible.


La organización de una sesión eficaz de entrenamiento prevé:

● La elección de la zona del campo a utilizar en el entrenamiento.

● El número exacto de jugadores que participarán.

● Un entrenamiento realista (los jugadores deben estar colocados en sus posiciones reales y en los ejercicios deben jugar de modo realista; las porterías deben ser siempre de tamaño normal, porque los dos aspectos esenciales del fútbol son los tiros a puerta y la indicación de las porterías).

● Un inicio adecuado del ejercicio y calidad en los pases (muchos entrenamientos se realizan de forma cansina porque se presta poca atención al modo de iniciar el ejercicio y los pases son poco apropiados).

● Sencillez y claridad (todos los jugadores deben entender bien qué se quiere hacer con cada tipo de entrenamiento).

e) La capacidad de observación: La observación de una sesión de entrenamiento debe llevar al técnico a saber si:

– Los entrenamientos se desarrollan de acuerdo con la organización.

– La actitud de los jugadores se ve estimulada e interesada.

– Las acciones del juego colectivo cumplen los objetivos generales.

– La acción concreta de cada uno es beneficiosa para el trabajo del grupo.

Ваша оценка очень важна

0
Шрифт
Фон

Помогите Вашим друзьям узнать о библиотеке

Скачать книгу

Если нет возможности читать онлайн, скачайте книгу файлом для электронной книжки и читайте офлайн.

fb2.zip txt txt.zip rtf.zip a4.pdf a6.pdf mobi.prc epub ios.epub fb3

Популярные книги автора