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Relaciones Sociales
“La vida debe fortificarse con muchas amistades.
Amar y ser amado es la mayor felicidad de la existencia.”
Walter Winchell
Como humanos, somos animales sociales que necesitamos sentir que pertenecemos, que somos visto, entendidos y apreciados. De hecho, las relaciones sociales son tal vez las que ejercen la mayor influencia en nuestra felicidad y esperanza de vida. Teniendo esto en cuenta, es una gran idea salir de tu camino para conectar con nuevas personas y disfrutar de las relaciones que añaden valor a tu vida. ¿A quién puedes acercarte hoy?
Buscando conexiones sociales
1 Hazte Sociable – La conexión social es un ingrediente importante para el bienestar. De hecho, De 6 a 7 horas de socialización al día conducen a los niveles más altos de felicidad. Compartir buenos sentimientos y recuerdos felices genera emociones positivas.
2 Crea un grupo de amigos – El contacto regular con 10 o más amigos aumenta significativamente la felicidad. Por otra parte, no estar en contacto con los amigos es uno de los cinco principales arrepentimientos de los moribundos. Así que únete a un grupo, mantén el contacto con tus amigos y acepta las invitaciones sociales.
3 Atesora amigos felices – Tener un amigo feliz mejora la probabilidad de serlo en un 15%. Las actitudes negativas son contagiosas. Intenta maximizar las conexiones positivas y minimizar las interacciones con personas que te agotan o frustran. Mantén a tus amigos cerca, y a tus amigos más felices más cerca aún.
4 Consigue compañeros de trabajo – Quienes tienen 3 o más buenos amigos en el trabajo tienen un 96% más de probabilidades de estar muy satisfechos con su vida.
5 Busca vecinos felices – La felicidad se propaga rápidamente a través de las redes, hasta el punto de que cuando un amigo que vive a menos de un kilómetro de ti se hace feliz, tu probabilidad de ser más feliz aumenta en un 25%.
6 Habla con extraños – Las personas "más afortunadas" tienen una amplia red de conocidos. Esos conocidos son los que les hacen llegar un sinfín de oportunidades.
Optimiza los encuentros sociales
1 Olvida tu teléfono – Incluso tener el teléfono sobre la mesa cuando sales con amigos reduce el placer que obtienes de la experiencia. Guarda tu teléfono.
2 Actúa extrovertido – Actuar de forma amistosa y extrovertida hace que tanto los introvertidos como los extrovertidos se sientan mejor.
3 Aprende a ser un buen oyente – Para ser un mejor oyente, crea un entorno seguro y alentador con tus maneras, haz comentarios alentadores, haz preguntas significativas y sé positivo y empático.
4 Comparte memorias – Compartir recuerdos genera emociones positivas como la alegría, los logros, la diversión y el orgullo.
5 Evita el chisme – Cuida tus palabras, ya que cuando cotilleas sobre otra persona, los oyentes te atribuyen inconscientemente las características que describes de la otra persona.
6 Incentiva los abrazos – Los abrazos ayudan a reducir el estrés y liberan la "hormona del amor", la oxitocina, que fomenta la confianza y el vínculo. Incluso mirar fotos de personas que reciben cuidados puede reducir la ansiedad.
7 Sorpréndelos – Las sorpresas positivas hacen más feliz a la gente que las cosas que ya conocían. Sorprende a tus amigos y colegas con expresiones inesperadas de cariño.
8 Baila en grupo – Bailar con otras personas mejora el estado de ánimo. Los efectos positivos de las clases regulares de baile pueden durar hasta 8 meses después de terminar las clases. Los bailarines de hip hop son los más felices de la clase en comparación con otras personas que hacen ejercicio.
9 Canta en coro – Cuando la gente canta con otros, su ritmo cardíaco se sincroniza y su respiración se estabiliza, produciendo una sensación de calma. Anímate y únete a un coro o lleva a tus amigos al karaoke.
10 Prueba a remar – Remar con una tripulación genera el "subidón del remero", ya que estás operando en sincronía con otras personas.
11 Haz Voluntariado – El voluntariado hace que la gente se sienta menos sola. Sólo 2 horas de voluntariado a la semana redujeron el nivel de soledad de los nuevos viudos al de los que aún estaban casados.
12 Hazte lector – Los lectores tienen mayor empatía, percepción social e inteligencia emocional, y afirman tener mejores conexiones sociales y más satisfacción en la vida.
13 Experimenta regalar – Experimentar regalar a tus amigos y familiares les hará más felices que regalarles cosas. Piensa en entradas a eventos, vacaciones, clases y membresías. Las cosas que promueven experiencias positivas también son buenas: piensa en libros, artículos deportivos e instrumentos musicales.
14 Aprende a decir no – El sentido de la autonomía es vital para el bienestar, así que aprende el arte de decir "no". Comienza con un agradecimiento, explica de forma positiva por qué debes declinar, si es posible, ofrece una contribución alternativa que te parezca manejable y termina con unos cálidos deseos.
15 Llega a la verdad – Las personas son más propensas a mentir cuando están físicamente cansadas, así que elige las primeras horas de la mañana para las discusiones clave, cuando su energía está menos agotada.
16 Deja tu aversión hacia cualquiera – ¿Quieres superar tu aversión a alguien? Intenta darles un pulgar hacia arriba todos los días: esto engañará a tu mente para que haga asociaciones positivas con ellos.
17 Practica el perdón – El acto de perdonar tiene enormes beneficios para la salud, como la disminución del estrés y la reducción de la presión arterial. Puede ser útil reflexionar sobre el hecho de que nadie es perfecto y tratar de empatizar con la situación individual de la otra persona. Escriba un diario o cuéntele a un amigo sobre su perdón.
Lleva a cabo confrontaciones eficaces
1 Decide si una confrontación ayudaría – Los expertos aconsejan iniciar una confrontación sólo si se da alguno de los siguientes casos: se ha incumplido claramente una promesa; se está frustrado y el lenguaje corporal envía señales hostiles; o cuando la conciencia le inste a hablar.
2 Asume lo mejor – Debido a un fenómeno llamado error de atribución fundamental, las personas culpan naturalmente a sus circunstancias de su propio comportamiento negativo, mientras que culpan a los defectos de carácter del comportamiento negativo de otra persona. En su lugar, pregúntate por qué una persona respetable y sensata podría actuar como lo hizo la otra persona.
3 Explica lo que no quieres decir y lo que quieres decir – Anticípate a que los demás puedan suponer lo peor y aclara lo que no quieres decir y lo que sí, por ejemplo: "No quiero que pienses que estoy descontento con cómo trabajamos juntos. En general, estoy muy satisfecho. Sólo quiero hablar de cómo tomamos las decisiones".
4 Describe la brecha – Exprese con hechos la diferencia entre la expectativa y su observación, por ejemplo: "Le cortaste a mitad de la frase" o "Llegaste 20 minutos después de lo que habías dicho".
5 Comparte provisionalmente tu historia – Expresa tu versión de cómo te hizo sentir el incidente. Recuerda que la conclusión a la que has llegado no es un hecho, así que compártela tímidamente y pide que te la aclaren. Di: "No estoy seguro de que mi pensamiento sea el correcto, así que pensé que sería mejor consultarlo contigo", "¿Lo tengo claro o se me escapa algo?".
6 Disipa los sentimientos de molestia – Si la otra persona se pone a la defensiva o se molesta, pregúntale qué le molesta y parafrasea su queja con tus propias palabras para demostrarle que le estás escuchando. Reitera lo que no quieres decir y lo que sí y que intentas conseguir un resultado mutuamente beneficioso.
7 Discúlpate – Si te arrepientes sinceramente de haber herido a alguien, acércate y discúlpate, ya que eso reducirá los niveles de estrés de ambos. Evita las palabras "si" o "pero" y no esperes el perdón. En su lugar, expresa tu arrepentimiento, acepta la responsabilidad y demuestra que estás dispuesto a remediar la situación.